La Estrategia como Pilar del Futuro: Clave para el Crecimiento y la Sostenibilidad en el Sector Solidario

Las organizaciones del sector solidario —cooperativas, fondos de empleados, mutuales y asociaciones— se fundan con una misión noble: promover el bienestar colectivo, la equidad económica y la transformación social. Sin embargo, en un entorno marcado por la volatilidad económica, la digitalización acelerada y la creciente competencia, el propósito por sí solo ya no garantiza sostenibilidad ni crecimiento. Se requiere dirección, estructura y un marco que transforme los ideales en resultados concretos: eso es la estrategia.

ESTRATEGIA

Alexander Márquez P.

6/16/20255 min read

Introducción: Más allá del propósito, una ruta clara

Las organizaciones del sector solidario —cooperativas, fondos de empleados, mutuales y asociaciones— se fundan con una misión noble: promover el bienestar colectivo, la equidad económica y la transformación social. Sin embargo, en un entorno marcado por la volatilidad económica, la digitalización acelerada y la creciente competencia, el propósito por sí solo ya no garantiza sostenibilidad ni crecimiento. Se requiere dirección, estructura y un marco que transforme los ideales en resultados concretos: eso es la estrategia.

Contrario a lo que algunos piensan, la estrategia no es un lujo corporativo ni un documento que se elabora para cumplir requisitos normativos. Es una herramienta viva que orienta decisiones, optimiza recursos y conecta el propósito con la acción. En el sector solidario, su importancia es aún mayor: permite balancear la sostenibilidad financiera con el cumplimiento del objeto social.

Este artículo expone por qué toda entidad solidaria necesita una planeación estratégica clara, participativa y alineada con su esencia cooperativa.

1. ¿Por qué la estrategia es esencial para el sector solidario?

1.1. Porque existe una brecha entre la misión y los resultados

Muchas entidades solidarias poseen misiones poderosas, pero carecen de los medios para traducirlas en resultados sostenibles. Sin una estrategia clara, la gestión se vuelve reactiva, el crecimiento es improvisado y los recursos se diluyen. Una buena estrategia articula metas sociales, económicas y organizacionales con objetivos medibles, planes de acción operativos y marcos de control.

1.2. Porque el entorno exige adaptación permanente

Digitalización, regulación, nuevos hábitos de consumo, transformación demográfica, crisis económicas… El contexto está en constante cambio. Una estrategia sólida permite anticiparse a esos cambios, innovar con sentido y tomar decisiones fundamentadas, no desde la urgencia ni desde la costumbre.

2. Claves de una estrategia efectiva en una organización solidaria

2.1. Propósito alineado con el modelo de negocio

Toda estrategia sólida comienza con una pregunta fundamental: ¿para qué existimos y cómo podemos generar valor sostenible?. No se trata únicamente de ayudar, sino de diseñar una estructura que garantice impacto social hoy, mañana y en el futuro. La clave está en alinear el propósito con el modelo operativo y financiero.

2.2. Participación democrática: la estrategia se construye, no se impone

A diferencia de las empresas de capital, las entidades solidarias deben construir su rumbo estratégico de forma colectiva. Involucrar al Consejo de Administración, al Comité de Control Social, al equipo directivo y, especialmente, a los asociados, legitima la estrategia y fortalece la cohesión institucional. Diseñar mecanismos de participación activa es clave para comprender las necesidades reales y maximizar el impacto social.

2.3. Diagnóstico con sentido: mirar hacia adentro y hacia afuera

No se puede diseñar una estrategia efectiva sin entender profundamente la realidad interna y externa. ¿Cómo se posiciona la entidad frente al sector? ¿Qué piensan los asociados? ¿Qué tan eficiente es su gestión? Un buen diagnóstico estratégico combina herramientas participativas con análisis técnico, incluyendo sesiones de co-creación con directivos y administración, especialmente relevante en entidades de segundo y tercer grado, donde los recursos suelen ser más limitados.

3. Beneficios tangibles de una estrategia clara

Toma de decisiones más acertada
Una estrategia bien definida alinea decisiones con prioridades reales, reduce la incertidumbre y evita esfuerzos dispersos.

Mayor impacto social y crecimiento organizacional
Permite articular servicios, programas y productos alineados con las necesidades de los asociados, fomentando pertenencia y expansión.

Sostenibilidad financiera
Facilita la gestión eficiente de los recursos, la diversificación de ingresos y la planificación de inversiones con visión de largo plazo.

Fortalecimiento institucional
Clarifica roles, define metas y activa indicadores que mejoran la cultura organizacional y la reputación.

Desarrollo empresarial solidario
El modelo asociativo permite escalar iniciativas emprendedoras internas, convirtiéndolas en negocios prósperos que elevan la calidad de vida de los asociados y sus familias.

4. El PEIS: Una herramienta transformadora

El Plan Estratégico Integral Solidario (PEIS) no es solo un requerimiento legal, es una hoja de ruta para el crecimiento sostenible y participativo.

Un PEIS bien estructurado debe incluir:

· Visión y misión actualizadas

· Ejes estratégicos con objetivos medibles

· Mapas de acción por perspectivas: usuario, procesos internos, aprendizaje e innovación, y finanzas

· Portafolio social y financiero claramente diferenciado

· Indicadores de impacto social y financiero

· Matriz de seguimiento y control

Un PEIS bien construido integra la planeación operativa, tecnológica, social y financiera de la entidad, y la proyecta hacia el futuro con sentido.

5. Retos y oportunidades actuales del sector solidario

📌 Digitalización
Modernizar los servicios sin perder el vínculo humano es clave. La estrategia debe incorporar una ruta tecnológica adaptada a los asociados.

📌 Relevo generacional
Captar y formar nuevos líderes jóvenes requiere una narrativa fresca, transparente y ágil. La estrategia debe responder a esas nuevas expectativas.

📌 Competencia de nuevos actores
Bancos, fintechs y plataformas digitales están entrando en territorios tradicionales del sector solidario. La diferenciación vendrá de la cercanía, el valor social, y la eficiencia tecnológica.

📌 Entorno normativo cambiante
La estrategia debe considerar la evolución legal y establecer planes para el cumplimiento regulatorio y la gestión del riesgo normativo.

6. ¿Cómo estructurar una estrategia sólida?

Desde la experiencia como consultor en estrategia solidaria, propongo un modelo de seis etapas:

Etapa 1: Escucha: Inicia con una escucha activa e intencionada, para reconocer identidad, vocación y desafíos. Aquí se alinea a todos los actores en torno a un propósito compartido: construir una empresa asociativa con alto valor social y económico.

Etapa 2: Diagnostica: Se evalúa la organización desde una visión sistémica e integral. Estrategia, innovación, emprendimiento, finanzas, costos y mercadeo se analizan para medir su grado de articulación y aporte al modelo ideal.

Etapa 3: Diseña: Se estructura un modelo empresarial adaptado al ADN institucional. Se integran la propuesta de valor, gobernanza asociativa, sostenibilidad financiera, innovación y relación con grupos de interés.

Etapa 4: Estructura: Se traduce el diseño en un plan operativo con cronogramas, herramientas, responsables y entregables claros. Las áreas trabajan en sinergia con visión de largo plazo.

Etapa 5: Implementa: El cambio se activa mediante acciones concretas: sesiones de mentoría, formación, herramientas aplicadas y acompañamiento. Se fortalece un ecosistema que crea valor económico con impacto social.

Etapa 6: Evalúa: Se miden los resultados con indicadores estratégicos, financieros y sociales. Se valora la evolución del modelo, la oferta de valor y el Índice de Rentabilidad Social (IRS).

7. Conclusión: La estrategia, expresión del compromiso con el futuro

La solidaridad es el alma del modelo asociativo. Pero la estrategia es su columna vertebral. No se trata de abandonar lo social en nombre de lo empresarial, sino de fortalecer lo social con herramientas de gestión profesional.

Las entidades solidarias que quieran crecer, adaptarse y perdurar deben comprender que la planeación estratégica no es opcional: es esencial. Y más aún, debe asumirse como un proceso vivo, inclusivo, adaptable y orientado al resultado.

¿Tu entidad ya cuenta con una estrategia clara, vigente y participativa?

Si aún no la tiene, este es el momento de construirla. Y si ya existe, tal vez es tiempo de actualizarla, fortalecerla y proyectarla con mayor impacto.

“Generación de valor social desde lo solidario.”

La Estrategia como Pilar del Futuro: Clave para el Crecimiento y la Sostenibilidad en el Sector Solidario

Por Alexander Márquez P. | Consultor en Estrategia